Moody’s avisa a EEUU que podría retirarle la calificación Aaa y está “observando atentamente” las negociaciones para recortar el déficit fiscal
Hace casi un año la agencia aplicó una perspectiva negativa al perfil de deuda del país. De cumplir su advertencia, se sumaría a S&P y Fitch, que ya degradaron la nota soberana de EEUU.
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El próximo gobierno de Estados Unidos “deberá lidiar con déficits presupuestarios cada vez mayores”, advirtió Moody’s Ratings en un informe publicado este martes, casi un año después de que anunciara una perspectiva negativa para el perfil de crédito soberano del país.
“Las políticas fiscales y de gasto del gobierno afectarán el tamaño de los futuros déficits presupuestarios y la pérdida prevista de fortaleza fiscal de EEUU, lo que podría tener un efecto significativo en el perfil de crédito soberano de EEUU”, escribieron en el informe los analistas dirigidos por Claire Li y William Foster. “Esta dinámica de la deuda sería cada vez más insostenible e incompatible con una calificación Aaa si no se toman medidas políticas para corregir el rumbo”.
Recortes previos
En noviembre, Moody’s rebajó de estable a negativa la perspectiva de la deuda soberana de EEUU, al tiempo que confirmó la calificación del país en Aaa, el nivel más alto de grado de inversión.
Moody’s es la única de las tres principales empresas de calificación crediticia que mantiene a EEUU en el nivel más alto después de que Fitch Ratings rebajara la calificación del gobierno de EEUU en agosto de 2023 tras otra batalla por el límite de deuda en el Congreso. S&P Global Ratings despojó a EEUU de su máxima calificación en 2011 en medio de la crisis del límite de deuda de ese año.
Moody’s está esperando a ver cómo el nuevo Congreso y la Casa Blanca trabajan para apuntalar la posición fiscal de EEUU el próximo año, antes de tomar una decisión sobre la perspectiva de la calificación soberana, dijo Foster a Bloomberg en una entrevista telefónica.
“A largo plazo, si la política fiscal no responde a la ampliación de los déficits, la calificación triple A se vería cada vez más presionada”, dijo Foster. “La política fiscal está al frente y en el centro aquí”, y “por eso es importante centrarse en la respuesta de la política fiscal ahora”.
Techo de la deuda
Las negociaciones del próximo año en Washington sobre extender o permitir que expire la Ley de Recortes Fiscales y Empleos de 2017 (TCJA, sigla en inglés) serán observadas de cerca por Moody’s, señaló Foster. “Vemos eso como una posibilidad potencial para mejorar las perspectivas fiscales con respecto a los ingresos en particular y lo estaremos observando atentamente”.
Moody’s pronostica que la TCJA se prorrogará dada la probable resistencia política a una expiración en la mayoría de los escenarios gubernamentales posteriores a las elecciones.
Dinámica electoral
Una vez concluidas las elecciones al Congreso y a la Casa Blanca en noviembre, Moody’s prevé que “el gobierno de EEUU seguirá dividido, lo que impedirá reformas fiscales radicales por parte de la nueva administración. Como resultado, las propuestas de política fiscal de ambos candidatos probablemente requerirán intensas negociaciones y compromisos bipartidistas”.
Moody’s tiene una estimación de base del 4% para el rendimiento a 10 años y Foster afirmó que “si las tasas se mantienen en los niveles actuales o por debajo de ellos, eso sería positivo y crearía un poco más de margen para el costo de la deuda”.